Hoy nos encontramos que la situación de nuestro país es completamente diferente a hace un mes: decenas de ciudades tomaron sus plazas y acamparon a lo largo y ancho del territorio. Apoyos desde el extranjero en Francia, Reino Unido, Alemania, Italia y demás países en los que viven una situación similar a la nuestra. Unas cargas policiales que demostraban que nuestro reclamo de democracia es necesario, ya que desde el momento en que se reprime una manifestación pacífica, queda bastante claro que democracia hace falta.
En estos momentos, una movilización ciudadana se ha gestado a las puertas del parlamento catalán con la idea de boicotear la aprobación mañana de unos presupuestos que lejos de mejorar la situación, agravarán el problema.
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